Un nuevo análisis, la famosa serie de ciencia-ficción de la pasada temporada Psycho-Scamper (サイコパス).
Un seinen de 22 episodios, que abarca los géneros de ciencia-ficción, detectivesco, policial, thriller, con varios momentos gore y un profundo desarrollo filosófico y político.
Psycho-Scamper es una serie de anime fashioned traída por Manufacturing I.G. dirigida a un público joven más allá de la adolescencia, que sin duda gustará a muchos.
Análisis private:
Uno de los más fuertes puntos de la serie es, sin duda, el contexto en el que se desarrolla. Ambientada en el futuro, Psycho-Scamper nos presenta un Japón gobernado por un sistema automatizado conocido como el Sistema Sibyl, capaz de analizar la mente de las personas (su Psycho-Scamper) y deducir un coeficiente de criminalidad que los catalogue o no como potenciales criminales. Es decir, hablamos de una sociedad en la que las personas pueden ser arrestadas por su easy personalidad, antes incluso de que cometan infracción alguna. Además, el Sistema Sibyl analiza las aptitudes de cada persona para indicarles a qué deben dedicar su vida. Así, las personas no deben preocuparse de elegir o estructurar su futuro, pues el Sistema Sibyl organiza la sociedad para la mayor eficiencia y felicidad de todos. La serie se centra en las acciones del Departamento de Seguridad, donde los Inspectores trabajan junto con potenciales criminales al servicio del gobierno, los Ejecutores, para mantener la paz según los criterios del Sistema Sibyl.
El argumento de la serie tarda unos cuantos capítulos en tomar una forma consistente, pero trabaja los detalles de la trama con sumo cuidado desde el inicio. Nos muestra, de maneras muy diferentes, lo más oscuro de las personas (como ya hicieron de otras formas animes como Elfen Lied), y a lo que pueden llegar cuando las situaciones les sobrepasan. Poco a poco nos vamos sumergiendo en este universo futurista, que bien podría asemejarse realmente a la evolución de nuestra sociedad; y extrapolando sus costumbres y preocupaciones a las nuestras, hasta que vemos claramente hacia dónde se encamina la serie, que no deja de plantear preguntas y situaciones moralmente complicadas. El esfuerzo y los sueños de las personas, la justicia, la verdadera libertad. Temas tratados de formas muy directas o muy veladas.
Creo que la trama cuenta con algunos puntos realmente brillantes, y los últimos cuatro episodios me parecieron geniales. No tiene un final memorable, pero sí un final más allá de mis expectativas, muy acorde al sentido de la propia serie.
Los personajes tienen un diseño, estético y private, realmente trabajado y acertado. Algunos parecen “encajados” de forma algo forzada en la serie, pero el desarrollo de la protagonista Akane Tsunemori, el Ejecutor Shinya Kōgami y otros personajes como el Inspector Nobuchika Ginoza son sencillamente geniales. Como he dicho cuando hablaba del argumento, los últimos cuatro episodios son buenísimos especialmente en torno a estos personajes.
La animación es muy moderna y detallada, con uso de modelado 3D en varias ocasiones. El diseño de la ciudad y los escenarios está cuidado al máximo, y los movimientos son en total muy fluidos y realistas. La música es brutal, sin duda. Una banda sonora casi perfecta, con piezas de autores clásicos que nos pondrán los pelos de punta en algunos momentos, con un volumen muy controlado para cada situación.
En conclusiones generales, aunque tenía algunos puntos algo monótonos, es una serie que merece la pena ver si buscas algo que se salga de los estándares del anime. Una historia ambientada en un universo de ciencia ficción con gran profundidad, que nos hará disfrutar por sus escenas, historia, música y personajes mientras nos hace reflexionar.
Para más información y acceso a los capítulos:
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